Durante el trayecto permanecimos calladas, pasados 5 minutos interrumpí a Daniela.
-¿Dónde me llevas... Mi casa no esta por hay? -Dije extrañada.
-A mi casa, ¿No creo que sea conveniente que tu madre te vea en estas condiciones?- Dijo Daniela mirando mis ojos aún llorosos.
Baje la cabeza, creo que incluso me sonroje, me daba miedo ir a casa de Daniela... Ella me intimidaba.
Estuvimos como media hora andando, realmente vivía muy lejos, apartada del pueblo.
Al llegar a una gran casa alce la mirada, era una casa de tres plantas con un jardín enorme alrededor, lleno de una frondosa vegetación.
-Bueno ya hemos llegado.-Dijo Daniela.
-¿Esta es tu casa ¿-Dije asombrada.
-Si es esta.-Respondió Daniela.
-¿Pero vives con tus padres? , ¿No esta muy alejada del pueblo? .A lo mejor debería irme es muy tarde. –Dijo apresurada Cristi.
-Tranquilízate Cristi, anda entra y tomamos algo caliente que hace mucho frío fuera. –Dijo mientras rodeaba mi cintura.
Al entrar la casa estaba llena de muebles antiguos, era realmente bonita, parecía que entraras en una casa de siglo XV.
Me mostró algunas habitaciones de la casa, era una pequeña mansión. Me llevo a un lugar apartado, una pequeña habitación con una gran alfombra y una chimenea.
Me senté en el suelo, pegada a la chimenea con el fin de entrar en calor.
Daniela se inclino hacia mí.
-¿Quieres un té?-Dijo con una dulce voz.
-Si, por favor creo que me hará bien tomar algo.
Mientras ella se dirigía a por el té, me quede contemplando las estanterías cargadas de libros. Me incorpore y me coloque justo enfrente de aquellas estanterías y empecé a mirar libros muy detenidamente , la mayoría eran libros muy antiguos , parecían libros de ciencia ficción , con títulos muy extraños , cogí uno de ellos , no tenia portada alguna... al abrirlo contemple algunas ilustraciones de criaturas un tanto diabólicas, deformes e incluso imágenes de ángeles un tanto extrañas. Cerré el libro corriendo al oír los pasos de Daniela.
Daniela se acercó a mi aun llevaba el libro en mis manos, agacho la cabeza y lo miro.
-Vaya libro as elegido Cristi.-Dijo riendo.
-Tiene fotos realmente desagradables.-Respondí.
-No te preocupes son solo libros, puede que esos seres que aparezcan sean reales o no, pero ya sabes los libros exageran las cosas, y mas esos libros tan antiguos.
Daniela se sentó sobre la alfombra y me hizo un leve gesto para que la acompañara. Me ofreció el té y me coloco una manta que se encontraba en el suelo, sobre mis hombros.
-¿Tú no tomas nada?

-No, no me apetece.
Acabe de tomarme él té, durante todo ese rato ninguna de las dos hablamos, Daniela se limito a mirarme a los ojos.
-Me estas poniendo nerviosa, Daniela. -Dije sonriendo.
-Jajajaja, perdona pero no puedo dejar de mirar esos ojos.-Respondió algo avergonzada.
-Daniela... te quería preguntar algo, bueno en realidad quería preguntarte muchas cosas.
-No me gustan las preguntas, pero adelante.
-El primer día que te conocí me dijiste que me llevabas esperando toda una eternidad, ¿A que te referías con eso?
-Vaya haz empezado con la mas facilita. -Contesto Daniela Irónicamente.
-Me refería a que te llevo esperando muchísimo tiempo.
-Muchísimo tiempo, pero si no me conocías y como que mucho tiempo, si tendrás la misma edad que yo.-Dije extrañada.
-Sabes es verdad que no te conocía, pero sabia que en algún momento llegaría aquella persona que me hiciera estremecerme con tan solo una mirada y sin apenas intercambiado palabra alguna, y eso fue exactamente lo que sentí el primer día al entrar en aquella clase y sentarme a tu lado.-Dijo Daniela muy próxima a mi boca.
Mi corazón se encontraba acelerado creo que incluso Daniela podía escucharlo, nunca nadie me había dicho esas cosas y menos en tan poco tiempo.
-Pero... ¿Qué es eso de que llevas esperándome una eternidad?, no entiendo por qué dices que llevas esperándome toda una vida.-Pregunte aun intrigada.
-Cristi, puede que aparente ser joven, pero no es lo que parece ser , esto tan solo es una fachada.
-No te entiendo.-Respondí extrañada.
-Digamos que tengo más años e incluso siglos de los que tu tienes. -Dijo Daniela con una sonrisa
-No te rías de mi, hablas como si fueras un vampiro.-Dije riéndome.
Se quedo callada ante ese comentario, mi rostro se torno a serio…
-¿Daniela eres un..?