7.Capitulo.UNA ETERNIDAD

Permanecimos un buen rato abrazadas… Hasta que el sueño logro vencerme, me quede dormida en su regazo…

Al cabo de un buen rato me desperté… mire a mi alrededor, Daniela no esta , y ya no estaba en aquella habitación rodeada de libros , estaba en una habitación enorme tumbada sobre una gran cama.

Me incorpore y me dirigí a la puerta de la habitación… Tome el pomo y…

-¡DIOS QUE SUSTO!-Dije gritando.

Daniela se encontraba tras la puerta.

-Tranquila no quería asustarte solo venia a ver como seguías.

-No te preocupes no pasa nada. ¿Cuánto llevo durmiendo?

-Pues unas 2 horas pequeña marmota. Dijo Daniela sonriendo.

-Pero ven te he preparado una cosa…

Dijo Daniela mientras tiraba de mi mano…Me llevo por un largo pasillo rodeado de antiguos cuadros. Abrió una puerta que dejo ver una mesa llena de comida.

-Te he preparado algo de comer. Dijo Daniela.

-¿Algo? Aquí hay para alimentar medio Pueblo. Respondí sorprendida.

-Jajajajaja, pensé que tendrías apetito…

-Ummm la verdad que si… pero prefiero comerte a ti.

Me acerque a Daniela y la bese, al apartar mis labios de los suyos pude ver una gran sonrisa…

-Recuerda.. El vampiro aquí soy yo… Soy yo la que debería comerte. Respondió sonriendo Daniela.

Me acerque a la mesa y comencé a comer, la verdad tenia mucho hambre, durante todo el rato, Daniela permaneció al lado mía mirándome fijamente… Me molestaba muchísimo que me miraran de esa forma y mas mientras comía… pero Daniela lo hacia de una forma tan tierna que no podía decirle nada.

Al terminar le pregunte a Daniela que donde estaba el baño.

-Daniela... Me gustaría darme una ducha.

-¿Conmigo?- Dijo Daniela con una sonrisa picara.

No pude evitar sonrojarme.

-Ummmm aamm. –No pude evitar tartamudear.

-No te asustes, era broma recuerda no te presionare jamás. –Dijo Daniela sonriendo.

Daniela me acompaño al cuarto de baño, me indico donde se encontraban las cosas y fue a por algo de ropa para mi.

Mientras me desnude y espere a que la bañera se llenara… mientras miraba el agua caer no podía parar de pensar en, en sus labios, en su rostro, en sus ojos… en ella.